La Costa Blanca es famosa por sus playas y calas de ensueño, y Jávea es, sin duda, uno de los destinos más espectaculares para los amantes del mar. A solo una hora en coche desde Benidorm, Jávea en verano ofrece una serie de calas paradisíacas que no solo destacan por sus aguas cristalinas, sino también por la tranquilidad y belleza natural que las rodea. Ya sea que busques un día de relax al sol, una aventura submarina o simplemente un lugar donde perderte en la naturaleza, las calas de Jávea tienen algo que ofrecer para todos. En este post, te descubrimos las 8 mejores calas de Jávea que no puedes perderte en tu próxima escapada desde Benidorm.
1. Cala Granadella, un tesoro natural
Un oasis de tranquilidad y belleza
Cala Granadella es, sin lugar a dudas, una de las calas más impresionantes de Jávea, e incluso ha sido considerada una de las mejores playas de España. Rodeada de un entorno natural prácticamente intacto, esta cala es un pequeño paraíso escondido entre montañas y acantilados. Sus aguas cristalinas de un azul turquesa deslumbrante invitan a sumergirse y descubrir el rico fondo marino, ideal para los aficionados al snorkel y al buceo.
Servicios y comodidades
Aunque la cala es pequeña, cuenta con todos los servicios necesarios para pasar un día perfecto. Encontrarás un chiringuito donde disfrutar de una comida mediterránea fresca, así como alquiler de tumbonas y sombrillas. Eso sí, debido a su popularidad, es recomendable llegar temprano, especialmente en temporada alta, para asegurar un lugar en la playa.
2. Cala Ambolo, naturaleza y tranquilidad
Una cala para los aventureros
Aunque el acceso a Cala Ambolo ha estado restringido en algunas ocasiones debido a desprendimientos, cuando es posible visitarla, ofrece una experiencia sin igual. Esta cala virgen es perfecta para aquellos que buscan un rincón apartado, lejos del bullicio, donde disfrutar del contacto directo con la naturaleza.
Un rincón naturista
Debido a su aislamiento y tranquilidad, Cala Ambolo ha sido tradicionalmente una playa frecuentada por naturistas. Aquí, el entorno es salvaje y natural, con aguas cristalinas perfectas para nadar y relajarse en total armonía con el paisaje.
3. Cala Blanca, aguas claras y piedras blancas
Ideal para un día en familia
Cala Blanca es una opción excelente para quienes buscan una cala accesible y familiar. Su nombre proviene de las blancas piedras que forman parte de su orilla y que contrastan maravillosamente con el color azul del mar. Es una cala de fácil acceso, lo que la hace ideal para disfrutar con niños o para quienes prefieren una experiencia más cómoda.
Exploración y diversión
Además de nadar en sus aguas transparentes, Cala Blanca es un buen lugar para explorar pequeñas cuevas y rincones rocosos. Muchos visitantes disfrutan de pasear por el sendero que recorre la costa, ofreciendo vistas espectaculares del mar y de las formaciones rocosas.
4. Cala Sardinera, el refugio escondido
Un rincón para desconectar
Si buscas una cala más íntima y alejada de las multitudes, Cala Sardinera es una elección perfecta. Se encuentra en un entorno completamente natural, sin apenas construcciones a su alrededor, lo que la convierte en un lugar ideal para desconectar y disfrutar de la tranquilidad.
Acceso y actividades
Llegar a Cala Sardinera requiere un pequeño esfuerzo, ya que el acceso es solo a pie. Este detalle, sin embargo, garantiza que la cala sea menos concurrida. Una vez allí, podrás disfrutar de sus aguas limpias y su arena fina, perfectas para relajarse al sol o practicar snorkel.
5. Cala del Francés, tranquilidad asegurada
Un secreto bien guardado
Cala del Francés es una pequeña cala conocida por muy pocos, lo que la convierte en un refugio perfecto para quienes buscan tranquilidad. Las aguas son cristalinas y la cala es principalmente rocosa, ideal para quienes disfrutan explorando con gafas de snorkel. Está situada en una zona residencial, lo que le da un aire exclusivo y reservado.
Privacidad en el paraíso
Esta cala es ideal para parejas o para aquellos que simplemente desean escapar del bullicio y disfrutar de un día en un entorno tranquilo y hermoso. Aunque no cuenta con servicios, su belleza natural compensa con creces cualquier inconveniente.
6. Cala En Caló: Aventura y Belleza
Acceso difícil, recompensa asegurada
Cala En Caló es una de las calas más aisladas y de difícil acceso de Jávea, pero para quienes se atreven a aventurarse, la recompensa es un paisaje impresionante y aguas cristalinas prácticamente vírgenes. Esta cala es perfecta para los más aventureros que no temen una pequeña caminata para llegar a su destino.
Exploración submarina
Los amantes del buceo y del snorkel disfrutarán explorando sus aguas, ricas en vida marina y formaciones rocosas. El fondo marino de Cala de En Caló es un verdadero espectáculo.
7. Cala Tango, cerca del puerto
Accesibilidad y encanto
Cala Tango, también conocida como Cala Pope, es una cala pequeña y accesible situada cerca del puerto de Jávea. Aunque es más conocida y concurrida que otras, su cercanía al centro la convierte en una opción conveniente para quienes desean disfrutar de una cala sin alejarse demasiado.
Snorkel rápido en aguas cristalinas
A pesar de su tamaño, Cala Tango ofrece excelentes oportunidades para hacer snorkel. Sus aguas cristalinas permiten observar una gran cantidad de peces y vida marina, haciendo de esta cala un lugar ideal para una escapada rápida al mar.
8. Cala Portitxol, postales mediterráneas
Escenario de ensueño
Cala Portitxol, también conocida como Cala Barraca, es otro de los tesoros de Jávea. Lo que hace a esta cala tan especial son las encantadoras casitas de pescadores con puertas azules que se alinean a lo largo de la orilla, creando un escenario digno de una postal. Este lugar es perfecto para quienes buscan una experiencia auténtica del Mediterráneo.
Snorkel y kayak
Las aguas de Cala Portitxol son increíblemente claras, lo que la convierte en un lugar ideal para hacer snorkel y descubrir la vida marina que habita en sus fondos rocosos. Además, es un punto de partida popular para los aficionados al kayak, quienes pueden explorar las cercanas islas del Portitxol, que se encuentran a pocos minutos remando desde la costa.
Las calas de Jávea son un tesoro natural que merece la pena descubrir. Cada una de ellas ofrece una experiencia única, desde la serenidad de Cala Granadella hasta la aventura subacuática en Cala En Caló. Si te vas a hospedar en Hotel Don Pancho de Benidorm, no pierdas la oportunidad de hacer una excursión a este rincón de la Costa Blanca y explorar sus calas paradisíacas. Sin duda, será una experiencia inolvidable que añadirá un toque especial a tus vacaciones.