¿Sabías que la Costa Blanca destaca por contar y conservar numerosos yacimientos arqueológicos a lo largo de los siglos? Uno de ellos es el Tossal de la Cala, un yacimiento arqueológico en Benidorm. Lo podrás encontrar en la parte más alta de una de las playas que dividen Benidorm. Si te ha causado curiosidad, ¡sigue leyendo!
¿Dónde se encuentra el Tossal de La Cala?

El Tossal de La Cala se encuentra en un cerro a 100 metros de altitud al final de la playa de Poniente y separa esta playa de la Cala Finestrat. La subida hasta este punto es algo costosa por sus empinadas cuestas, por lo que es posible acceder en coche, las diferentes señales te guiarán hacia él.
Además del yacimiento, las vistas desde este punto te sorprenderán. Se trata de un lugar tranquilo desde el que podrás contemplar el otro extremo de Benidorm, divisar toda la bahía y visitar la Ermita de la Virgen del Mar, que se encuentra muy próximo a este lugar. Ver amanecer desde el Tossal de La Cala es todo un espectáculo.
Mirada al pasado, conoce más sobre su historia
Por ahondar un poco más en la historia, el Tossal de la Cala fue un asentamiento romano ocupado por los ejércitos de Quinto Sertorio, destacado político y militar romano, durante las Guerras Sertorianas.
Fueron muchas las dudas para datar a este lugar, pero después de varios años, establecieron que estos restos arqueológicos se remontaban al siglo II y I a.C y, que, además, no solo formaba parte de un pequeño poblado ibérico, sino que se trataba de toda una gran fortificación romana. ¡Todo un gran descubrimiento!
El castillo o ‘Castellum’ como se conocía en aquella época, presenta las características propias de las fortificaciones. El núcleo militar solía formar parte del interior de la muralla, mientras que en el exterior se encontraban personas como herreros o agricultores, que facilitaban la vida a todos estos militares.
Esta posición privilegiada con la que contaba, le permitía cumplir un papel defensivo, puesto que desde la parte superior se divisaba y controlaba el paso de navíos conocidos o enemigos. El lugar formaba parte de una cadena romana militar costera ubicada en dos comarcas de la Marina, la Marina Alta y la Marina baja. Enclave de difícil acceso para dificultar el paso a los enemigos.

La actividad comercial se veía beneficiada por su localización siendo un gran punto de intercambio con fines comerciales y pesqueros tanto en esa época como en épocas posteriores.
Desafortunadamente, gran parte del yacimiento ha sido destruido por la presión urbanística de la zona. Aunque si es cierto que se esforzaron mucho por conservar este espacio.
Yacimiento convertido en museo al aire libre
Gracias a todos esos esfuerzos, supieron darle el valor que este espacio se merecía y que albergaba toda esta gran fortificación romana. El yacimiento ha sido recientemente musealizado y constituye todo un referente a nivel nacional de la arquitectura militar romana.
Desde el pasado año se encuentra abierto al público todos los días, con la posibilidad de realizar visitas guiadas. Totalmente recomendable y de acceso gratuito. Si vas a pasar unos días por Benidorm, no te pierdas la oportunidad de conocer estos vestigios del pasado.
Gran colección de piezas
Con el paso del tiempo, y debido a las numerosas investigaciones y las labores de conservación del entorno, se han ido encontrando restos de cerámica culinaria, vidrio, hierro, lanzas romanas y ¡huesos!
Todos estos restos se encuentran repartidos entre varias instituciones como el MARQ (Museo Arqueológico Provincial de Alicante), el ayuntamiento de Benidorm, el Servicio de Investigación Prehistórica de Valencia y algún que otro coleccionista privado.

Entre estas piezas destaca la representación de la diosa Tanit, la diosa más importante de la mitología cartaginesa, expuesta en el MARQ.
¿A qué estás esperando para descubrir este yacimiento y transportarte al pasado? Recuerda que está abierto para su visita todos los días y que desde allí podrás disfrutar de unas vistas increíbles al Mediterráneo. ¡No te lo pierdas!