Los hoteles sin niños se diferencian claramente del resto de hoteles en el nivel del servicio y de las experiencias que ofrecen a sus huéspedes. Estos alojamientos son mucho más que hoteles para ir en pareja, si bien, este es uno de sus grandes públicos. Sus servicios e instalaciones son perfectos para desconectar, relajarte y dejar que te cuiden.
Si quieres descubrir todas las cosas que podrás hacer en estos hoteles para ir en pareja y que no podrás hacer en ningún otro tipo de hotel, ¡te lo contamos!
Hoteles sin niños, todo lo que podrás hacer en ellos
Porque las diferencias son significativas, cuando conozcas todo lo que estos hoteles te tienen preparado, ¡querrás probarlo!
1. Sentir la tranquilidad, el silencio y el bienestar
Si el objetivo de tus vacaciones es relajarte y desconectar de verdad, entonces necesitas buscar uno de estos hoteles sin niños. Este tipo de alojamientos tiene como objetivo el bienestar y tranquilidad de sus huéspedes. Por eso mismo, no admiten niños ni cualquier otro tipo de cliente que pueda perturbar ese oasis de paz que han creado en su interior. Por eso, en el Hotel Don Pancho, por ejemplo tampoco son bienvenidas las despedidas de soltero o las grandes celebraciones. Pues este tipo de público busca algo que estos hoteles no puede ofrecer dado que es incompatible con su meta.
De hecho, según los propios testimonios de los huéspedes, lo que más sorprende cuando se llega a un hotel solo para adultos es el silencio que se respira en las zonas nobles, como, por ejemplo, en la recepción y en la piscina, donde tranquilamente podrás cerrar los ojos y echarte una siesta en tu hamaca sin ningún tipo de alboroto y sin el bullicio propio de los hoteles familiares.
2. Disfrutar del tiempo con esa persona tan especial
Los hoteles sin niños son, fundamentalmente, hoteles para ir en pareja. Aunque si quieres relajarte por tu cuenta también serás bienvenido y seguro que encontrarás actividades y experiencias de tu gusto. Sin embargo, estos hoteles no se han ideado expresamente para las parejas que no tienen niños, si no para todas ellas que quieran evadirse y de disfrutar de tiempo de calidad con esa persona tan especial. La tranquilidad y el descanso que se respira en ellos los convierten en el escenario perfecto para una escapada romántica o de fin de semana.
Pero, si tienes niños, estos hoteles te ofrecen, además, la posibilidad de recuperar la complicidad. Si tienes peques en casa, sabrás que el día a día con ellos puede hacer que, en ocasiones, descuidemos nuestra relación de pareja y a nosotros mismos. Es normal porque, ellos son los primeros y miramos fundamentalmente por su bienestar. Sin embargo, a veces sentimos que sobrevolamos nuestra propia vida en lugar de vivirla, pues prácticamente, acabamos haciéndolo todo por y para ellos. Por eso, de vez en cuando, se hace necesario recuperar la magia y volverse a enamorar. Cenar en un ambiente romántico, pasear de la mano de tu pareja, salir a cenar o a tomar una copa por ahí y, en definitiva, dedicarle todo el tiempo que se merece. Así, un fin de semana romántico puede ser lo que necesitas para reforzar tu relación y volver a casa cargado de energía positiva, bienestar y mucho amor.
Por otro lado, la decoración y los detalles de, por ejemplo, las habitaciones, hacen que sea todavía más fácil vivir esa escapada de ensueño. Amplios balcones, baños con duchas panorámicas, terraza privada con un ambiente chill out perfecta para disfrutar de una perfecta velada romántica.
3. Sentirte protagonista
En los hoteles familiares, la atención y los servicios suelen girar alrededor de los más pequeños de la casa descuidando, en ocasiones, las atenciones y el bienestar de los adultos. En los hoteles sin niños sucede justo, al contrario: tú eres el centro de todas las atenciones. Es por eso que, por ejemplo, el check in deja de ser un proceso tenso y tedioso y pasa a ser una la primera experiencia placentera en la que la atención del personal te hace sentir bienvenido, como si, desde siempre, formaras parte del lugar. Lo mismo sucede con la atención en el bar, en el restaurante y, en general, de todo el hotel. El cuidado y el mimo con el que tratará todo el staff, que busca siempre tu máximo bienestar, hará que te sientas muy bien.
En general, en estos hoteles el cuidado por los detalles es fundamental y podrás sentirlo tan pronto como atravieses el hall. Es algo que empieza por la decoración, pero que se respira en el ambiente. Es la combinación del trato y la atención personalizada de todo el staff y las buenas vibraciones de todos los clientes.
4. Saborear una oferta gastronómica de alto nivel
Es sabido que en los hoteles familiares la oferta de los restaurantes suele girar alrededor de los más pequeños ofreciendo platos sin sabores fuertes y típicos que pueden acabar por cansar los paladares más adultos. En los Only Adults, esto dejará de ser un problema. Los hoteles sin niños miman los paladares adultos con nuevas texturas, sabores y propuestas con las que también desconectarás de las recetas de tu día a día. Incluso si estos restaurantes cuentan con buffet, sus opciones no serán a las que estés acostumbrado, sino propuestas de calidad y muy elaboradas. Como elemento diferenciador, algunos de estos hoteles ponen a disposición de su público zonas de show cooking en la que los chefs te preparan, en vivo y en directo algunos de los platos o personalizan los ingredientes de los más demandados.
5. Mimarte para volver a casa como nuevo
Si el objetivo de los hoteles sin niños es cuidarte, pondrán todos sus medios para lograrlo. Por ello, en este tipo de hoteles abundan los servicios de belleza y de bienestar como los masajes. Los efectos de estos tratamientos son inmediatos y durarán hasta bien entrada tu vuelta. Por lo que te recomendamos disfrutarlos nada más empieces tu escapada para llegar a casa como nuevo.
Además, estos tratamientos huyen de los tradicionales siendo una apuesta por las nuevas tendencias y últimas novedades. Por ejemplo, en el Hotel Don Pancho hemos creado toda una carta de masajes Thai con propuestas innovadoras para que te sientas como nunca antes.
6. Pasarlo bien con la animación y el ocio para adultos
Por otro lado, los hoteles sin niños cuentan con un programa de animación pensado para este tipo de público. Espectáculos de música, de actuaciones en vivo o shows bien elaborados de los que podrás disfrutar de principio a fin sin ninguna interrupción.
Y, como puede que muchos mamás y papás ya no se acuerden de lo que es salir a tomar una copa, en los hoteles sin peques puedes hacer memoria y disfrutar de un rico cóctel en su bar o cafetería. Si eliges un destino que cuente con una buena oferta de ocio, podréis salir a disfrutar de la noche en algún pub o disfrutar de un buen espectáculo sin prisas y con tranquilidad.
¿Listo para vivirlo?
Si quieres sentir todas estas experiencias en tu propia piel y disfrutar de una escapada en uno de estos hoteles para ir en pareja, ¡no lo pienses más! Busca los hoteles sin niños que más llamen tu atención, haz las maletas, y prepararte para dejar que te cuiden y volver a casa como nuevo.
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